Redes de videovigilancia: un vistazo más allá de la cámara

David King

noviembre 28, 2023

Es fundamental contar con una estrategia holística del sistema de videovigilancia. La clave es determinar las necesidades de equipos y datos y la funcionalidad.

Un sistema de videovigilancia es tan fuerte como su eslabón más débil. Es una afirmación audaz. Sin embargo, la realidad es que los componentes que no se ven son fundamentales para que el sistema funcione sin problemas, de manera fiable y eficiente. En la mayoría de los casos, cuando la red funciona en segundo plano, nadie le presta demasiada atención. Sin embargo, cuando falla, no es exagerado decir que "puede ser la diferencia entre la vida y la muerte". Maximizar la eficacia de una red de videovigilancia es clave para garantizar un entorno seguro, ya sea en un casino, un aparcamiento o una instalación gubernamental.

Para arrojar luz sobre la importancia de los sistemas de videovigilancia y, en particular, de la red detrás de las cámaras, ALE encargó recientemente al experto del sector Larry Anderson, de SecurityInformed.com, que preparara un informe centrado en comprender las necesidades de TI de videovigilancia, con información adicional proporcionada por el integrador, Stone Security. A continuación se ofrece una sinopsis de los resultados.  

Los expertos generan confianza

La experiencia es fundamental para diseñar un sistema de videovigilancia basado en IP. La formación y la certificación proporcionan a los integradores de sistemas las herramientas necesarias para entablar conversaciones sobre los rangos de IP y los sistemas de nombres de dominio (DNS). Además, dotar a los instaladores de habilidades para identificar y solucionar problemas de red infunde confianza al usuario final.

Para ofrecer una asistencia óptima, es esencial centrarse en una gama selecta de tecnologías y asegurarse de que los empleados están plenamente formados. Un conocimiento profundo de la amplitud del producto garantiza la optimización de todas las funciones y que el cliente se beneficie de todo el valor del sistema.

Aaron H. Simpson, presidente y director de tecnología de Stone Security, afirma: «Elegimos las mejores tecnologías que ofrece la industria y cada empleado es un experto en esos productos».

Los fabricantes de equipos también pueden proporcionar información sobre sus productos, como los mercados a los que se puede acceder y que, de otro modo, no se tendrían en cuenta.

La red es crítica

La red de videovigilancia no debe ser una ocurrencia tardía. Y si bien la optimización de una red puede ser un desafío cuando se diseña dentro de los límites de la infraestructura existente, es importante seleccionar los mejores componentes de red para el trabajo. Por ejemplo, las cámaras Power over Ethernet (PoE) actuales requieren más potencia que las generaciones de cámaras anteriores, por lo que los integradores necesitan saber si un conmutador propuesto tiene la potencia necesaria para hacer funcionar todas las cámaras conectadas al conmutador y permitir el crecimiento futuro.

Los conmutadores de red industriales reforzados que son robustos para entornos extremos, con las capacidades de ancho de banda y supuesto de potencia necesarios, y que están gestionados, pueden costar un poco más al principio. Sin embargo, en última instancia, estos conmutadores ahorran tiempo y dinero a los integradores y a los clientes, y se amortizan fácilmente a largo plazo.

La comprensión y la administración del tráfico son factores diferenciadores en los conmutadores actuales. Los conmutadores gestionados ofrecen una ventaja al proporcionar información para detectar y diagnosticar problemas. La capacidad de personalizar y configurar un conmutador administrado ofrece una variedad de datos sobre el rendimiento y el funcionamiento que facilitan la identificación y resolución de problemas. Además, adelantarse a los posibles problemas en entornos de misión crítica con una red segura puede garantizar la seguridad y repercutir en los ingresos.

Los requisitos de ancho de banda y PoE también son cuestiones importantes, así como la carga del servidor de vídeo. Durante una transmisión en vivo, el servidor procesa todos los datos, incluso los que no se graban. El almacenamiento temporal es clave para garantizar que haya un solapamiento de incluso unos pocos segundos de vídeo en caso de que ocurra un incidente de alarma que pueda afectar a la grabación. Todos los datos pasan por el servidor, aunque solo se almacene una pequeña parte de ellos.

Fiabilidad, fiabilidad, fiabilidad

La pérdida de datos nunca es buena, pero cuando se trata de videovigilancia, incluso la pérdida de unos pocos fotogramas puede tener un gran impacto. Dado que la mayoría de los sistemas de videovigilancia son de misión crítica y funcionan las 24 horas del día, los 7 días de la semana, no hay buen momento para apagarlos para solucionar problemas, realizar tareas de mantenimiento o reparaciones. Los problemas deben abordarse en tiempo real. Es como arreglar el avión mientras se está volando.

Para garantizar un funcionamiento ininterrumpido las 24 horas, los 7 días de la semana, se requiere redundancia. Si bien es cierto que sería menos costoso diseñar un sistema no redundante, deben tenerse en cuenta el coste, los riesgos y las ventajas.

Entre otros problemas que pueden surgir destaca el cambio de unidifusión a multidifusión. La unidifusión proporciona una comunicación uno a uno en la que un único emisor entrega datos a un único receptor. La multidifusión es un modelo uno a muchos en el que un único emisor proporciona datos a varios destinatarios. Los sistemas de videovigilancia suelen ser unidifusión con un único flujo de vídeo, en el que una cámara está siendo supervisada en tiempo real por una persona. Dicho esto, algunas aplicaciones de videovigilancia emplean la multidifusión, en la que varios usuarios pueden ver una sola secuencia de vídeo. Pueden surgir problemas si partes de un sistema están configuradas para la unidifusión cuando deberían ser de multidifusión, o al revés. Es crucial garantizar que la configuración sea correcta en todo el sistema. 

Las capacidades de los asesores de redes inteligentes pueden ayudar a identificar lo que se considera «normal» en términos de rendimiento de red, así como a reconocer actividades «anómalas». Las anomalías se notifican automáticamente, lo que permite la intervención humana para abordar el problema.

Un sistema de videovigilancia para hoy y mañana

La clave para diseñar un sistema de videovigilancia IP es comprender las necesidades de equipos, en función de las demandas de datos para cumplir los requisitos de funcionalidad.

El diseño integral del sistema de videovigilancia incluye la identificación del número de cámaras, el recuento de fotogramas, la calidad de la imagen, el almacenamiento, las aplicaciones y el análisis. Además, es necesario calcular los requisitos de la red, incluida la potencia para ejecutar el sistema, los requisitos del servidor, la capacidad del disco, la memoria y el almacenamiento, entre otros.

Hoy en día, los sistemas de videovigilancia se pueden implementar en la nube o en las instalaciones. Sean cuales sean los requisitos, la selección de una solución en la nube frente a una solución local debe determinarse caso por caso en función de las necesidades del cliente.

Más información sobre las soluciones de red de videovigilancia de Alcatel-Lucent Enterprise.